Me puse mi capa, y tome la sombrilla mas grande y protectora que en mi armaron pude encontrar. Que si bien era de día, yo y no podía dormir, ultimamente el sueño lo tenia alrevesado y no sabia ni por donde empezar a soñar. Así que apesar del riesgo que corria por que el sol aún brillaba fuera, salí, y vague un rato por ahi, hasta que se me ocurrio ir al zoologico. Jamas me han gustado mucho los animales, así que no me parecio mala idea ir a concoer unos cuantos. Camine sola y con mi enorme paraguas por entre la gente que contemplaba a los pobrecillos animales enjaulados. Me acerque a contemplar a los lobos que aullaban tal cual estuvieran frente a la hermosa luna llena.
Pff... Huele a perro mojado, ¿No crees? Dije algo incomoda por el olor, dirigiendome a un chico rubio que estaba contemplano a los dichosos animales mas que emocionado.