El lago era un hermoso lugar, reflejando la luna en su interior, la cual era la única fuente de luz en aquel lugar. Sin embargo al llegar al punto mas alto del cielo en el interior del agua se pudo observar el desnudo cuerpo de una mujer, parecía flotar allí dentro.
Aquel cuerpo era hermoso, sublime, las formas curvilíneas, flotando y descansando a su vez dentro de las celosas aguas del lago. La piernas juntas y relajadas, también los brazos delgados estirados, eran bellas extensiones del cuerpo que se envolvía y abrazaba dentro dela cristalina agua, Su promitente trasero y busto se realzaban dejando a la vista la composición más hermosa nunca antes vista, el cuerpo perfecto de una bella princesa descansar.
Finalmente y con un suave movimiento, se lograba ver el rostro de la princesa los pequeños labios rosados que decoraban su rostro invitando hasta el más insulso besarla. Pero l,a inocencia que se veía al ver sus ojos cerrados, y adornados por sus largas pestañas, le daban un aspecto inocente, que haría que aquel atrevido, solo pudiese pensar en proteger tan bella maravilla. Su extenso cabello flotaba arropando y adornado el pequeño cuerpo dentro del loto, dando una de las más hermosas e inolvidables vistas.
Aquella pequeña estaba vacía, sin recuerdo alguno de un sentimiento, sensación o imagen de su pasado; simplemente era un bella muñeca que flotaba sobre el agua.

Los violáceos ojos se abrieron, parpadeando consecutivamente, abriendo su boca respirando un poco ahogada, su cuerpo se quedo quieto y flotando, tan solo se escuchaba el silencioso respirar de la menor; quien había posado su vista sobre la luna.

Un Cuerpo se veía caer desde algunos largos metros de altura, veía a una velocidad increíble pero no controlada, la silueta se veía tiesa, sin saber hacia dónde va ni de dónde viene, algo se veía desde lejos, que caería en el mismo corazón del Lago… Y así fue, el cuerpo choco de lleno con el agua, un fuertísimo estruendo abordo todo el lugar, todo el lago, todo el parque, por suerte era temprano de la mañana y no había señal de vida por el lugar, a excepción de las plantas.

- Uff – Dijo mientras estaba bajo el Agua, mientras se inmuto del caso y en el mismo momento emergió a toda velocidad y grito: ¡Para la Próxima Serás tú el que caiga! – Dijo con tono de voz resonante y fuerte.

Después de tallarse la cara con las manos y secarse su corto pero a la vez largo pelo, miro hacia todos los lados hasta que vio una silueta a la lejanía, era una mujer debido a su gran caballera así que lo único que pudo hacer fue:

- ¡Hi! – Dijo desde los Lejos y con voz alta que produjo un leve eco.

Ella se había quedado sumida observando la majestuosa luna que parecía atraparla en sus encantos, observo como esta se movía a lo largo del tiempo, hasta que finalmente desaprecio tras unas montañas dándole paso al sol que venía tras ella.

La menor escucho un fuerte choque, que hizo que la marea del agua se agitara un poco, por lo cual la movió a unos metros de donde se encontraba antes, ella no cambio su posición y solo dejo que el agua la moviese a su antojo. La menor se distrajo al escuchar a alguien gritar, la cual la perturbo un poco, no estaba acostumbrada a escuchar sonidos fuertes.

Ella giro con lentitud su rostro divisando a aquel que había causado tanto estruendo, era un muchacho de esbelta figura y cortos cabellos castaños, ella se quedo observándolo, analizando, era la primera persona que veía, no tenia mayores recuerdos, ni sabia la razón por la cual había llegado al lago.

Ella metió su cuerpo en el agua, y nado con lentitud acercándose un poco, pero dejando algunos metros de distancia, y al escucharlo, ella respondió en un tono dulce y agradable:

Buenos días

Al chico no le quedo otra cosa que sonreír, lo que le había pasado era algo gracioso pero bueno, ya se había encontrado con una persona en este gigantesco lago cubierto por una espesa fauna verde y viva, el agua por la mañana era cálida, su movimiento leve, dando suaves masajes al cuerpo de los nadantes que por el momento eran Hazen y la otra chica, que por el momento revelaba una dulce y cariñosa voz que para Hazen iba conforme a ella, se fue acercándose nadando un poco lento y este guardo también unos metros de distancia y dijo:

- Disculpa por dañarte tu nado matutino, es que sinceramente no calculaba esto. Dijo esto mientras se ponía la mano en el hombro como señal de vergüenza y dando a la luz su blanca sonrisa. Me llamo Hazen, Mucho Gusto. Dijo con voz Alta y alegre.

La mañana era bonita, había una leve niebla en el lugar que le daba un tono exótico al lugar, era agradable además del clima no hacía que Hazen sintiera frio en el agua ni ninguna sensación que le moleste.

La menor se quedo alejada, observando al muchacho en el agua, no sabía porque reaccionaba de esa forma, luego del gran golpe en el agua, parecía estar muy tranquilo; era un desconocido y quizás sería mejor dejarlo solo, y no incomodarlo.
La pequeña se dirigió hacia la orilla, buscando con la mirada algo de ropa, no sabía como había llegado al lago, y no encontraba ningún ropaje con el cual cubrirse, apenas saco un poco su cuerpo del agua, dejando ver su torso desnudo y sus pechos cubiertos por extensos mechones de cabello.
Sin embargo escucho como este le hablaba lo cual hizo que girase su rostro y su cuerpo observándolo, se quedo mirando al muchacho en el agua, escuchándolo. Ella no estaba nadando, solo flotaba, se quedo en silencio por un rato, hasta escuchar el tono alegre con el cual el muchacho se dirigía, hacia ella, así que decidió responderle de igual forma.

No, no importa, estaba bien Hazen-sama.
Mucho gusto, soy Naome

Dijo con gracia y de forma gentil, agachando un poco su cuerpo a modo de reverencia.

Aquel chico tenía una buena impresión de encontrarse con ella a esas horas de la mañana, la bruma leve bruma que reinaba en el lugar iba cortándose poco a poco con las llegadas de los fuertes rayos del sol, el agua levemente se enturbiaba debido a que los peces ya con sus rápidos reflejos comenzaban toda su tanda, pero, ¿Los peces dormían?, aquel chico tenía toda su ropa mojada y su habitación quedaba a una larga distancia de el lago, así que lo único que le quedaba para hacer es llegar a la orilla y esperar a que se seque un poco.

- ¡Hey!, Espera, no salgas sola. Decía mientras iba nadando a toda velocidad a salir con su amiga para que no se vaya sin despedirse del. El pataleo y las brazadas del joven eran vivaces y llenas de energía, como si de una nadador profesional fuera.

La menor cubrió sus ojos de él sol momentáneamente, pues los rayos eran fuertes y le quitaban buena visibilidad, finalmente salió del agua y se sentó sobre el pasto, mientras sus cabellos cubrían su desnudez, ella aun miraba hacia todos lados sin encontrar ropajes que pudiese usar. Escucho el grito de aquel muchacho lo que atrajo su atención, observándolo nadar a gran velocidad para luego salir completamente mojado del agua.

Ella sonrió con ternura, al verlo, pero reacciono, al notar que ella estaba desnuda frente a un hombre desconocido, así que no tardo e cubrirse y darle la espalda, sonrojada y avergonzada
El muchacho parecía confiable y bastante alegre, pero no indicaba que fuera correcto dejarse ver sin nada de ropa, por lo cual se alarmo para buscar con su mirada algo con lo que cubrirse, y en su nerviosismo opto por meterse tras un arbusto. Observándolo desde allí, algo apenada por su extraña acción.

- ¡Dios mío!, no tienes nada de… Eso fue lo último que exclamo Hazen antes de que ella saltara a un Arbusto, sin duda, era una mañana especial, caia de una altura de 2000 pies a un lago recién saliendo el alba, después se encontraba con una chica y tampoco, nadie le creería que la chica andaba desnuda.

- Ehmm… Trataba de decir algo el Oji verde porque de la pena no le salida nada de sus labios, solo la breve imagen de segundos, Momentos el paso mirando hacia abajo, pensando, maquinando, tratando de quitarse las imágenes que acababa de presenciar. Ok!, Toma! – Dijo mientras le lanzaba el t-shirt que llevaba, la chica de larga cabellera era mucho más baja que él y eso le ayudaría a taparse algo de su desnudez.

- Eso te ayudara. Dijo con una Sonrisa. Cuando puedas, sales. Con tono pensativo dijo mientras se sentaba a dándole la espalda para no verla y se quedaba a mirar la quietud del lago.

El arbusto se movio mientras hablaba, con un tono sorprendido sin perder la elegancia y dulzura de su voz; asomo su cabeza para dirigirse al muchacho, con un tono rosaceo sobre sus mejillas, debido a la sorpresa

Etto...no tiene que decirlo...Hazen-sama

Dijo la menor en tono bajo girando la cabeza, la menor no sabia que hacer, esa no era la correcta forma de presentarse a aalguien o de causar una buena impresión, pero sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando algo cen forma de camiza cayo sobre su cabeza.... La menor se sonrojo aun mas, y casi como un gritito agradecio al muchacho

A...arigato Hazen-sama

El arbusto se movía un poco, y luego de unos minutos la menor se asomo, mientras movia sus brazos notando como la camisa era mucho mas grande que ella.

- Oh, Ya?. Dijo volteando su cabeza felizmente para ver como su amiga se asomaba del arbusto. ¿Sabes?, Aveces yo ni sé como me meto en estas situaciones. Continuaba con un tono amigable. Así que no me preguntaré como acabaste asi en el lago, lo mejor, es dejar pasar el momento, ¿Vives cerca o lejos Naome?. Dijo mientras se paraba del humedo arbusto y lanzaba una piedra para que salpicara 4 veces en el Agua.

- ¡Wow, un Record! - Seguian sus palabras sin compañias de Naome. Aveces es mejor dejar pasar el momento... y nada más vivirlos. El chico de pelo marron se quedo mirando la quietud del lago y como levemente se notaban pequeñas vibraciones.

La menor se sonrojo apoyando las manos sobre sus pechos, mientras observaba de reojo a aquel muchacho que aun la observaba. Ella se acerco a paso lento, de una forma un poco tímida, y apoyo una de sus manos sobre el hombro de él tratando de llamar su atención.

Etto…Hazen-sama….etto….Hazen-sanma…vio algo

Dijo la pequeña aun mas colorada, mientras agachaba un poco su cabeza ocultando su sonrojo con los mechones de cabello. Ante la sugerencia de él, ella afirmo repetidamente con la cabeza aun sin levantarla, realmente estaba apenada con él. Elevo tan solo un poco la vista para ver rebotar la piedrita sobre el agua, y algo sorprendido se acerco, era la primera vez que veía algo como eso. Ella miro lo miro de reojo mientras él hablaba, y sonrió con ternura ante sus palabras… Pero luego un sonido proveniente de su estomago hizo que aquella sonrisa desapareciera y fuera cambiada por un notable sonrojo, mientras la menor se giraba de inmediato, apoyando sus brazos sobre su estomago.

Etto….yo…gomene

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